Hola mis amadas mujeres. Hace rato me está dando vueltas escribir sobre un tema, que concierne especialmente a las mujeres mayores de 40 años o a las que ya se están acercando a esta edad. Oigo tantas expresiones una y otra vez de mis amigas, de familiares y de mujeres en las redes sociales, que tenía que escribir sobre esto.

Se trata ciertas expresiones comunes de las mujeres en este rango de edad como las siguientes:

“Ya es muy difícil para mí encontrar trabajo; a medida que uno va envejeciendo va quedando fuera del mercado.”

“Ya no tengo edad para empezar un emprendimiento; eso es para los jóvenes.”

“Tengo que permanecer en este trabajo aunque mi jefe me esté maltratando; las oportunidades en el mercado están muy difíciles, especialmente para las que ya tenemos más de 40 años. Tengo que aguantar hasta que me jubile.”

“Es muy difícil que haya otra oportunidad para mí en el amor; en esta ciudad no se consiguen hombres mayores de 40 años solteros, divorciados o viudos.”

Amada mujer, todas estas expresiones son por la falta de conocimiento de que en el Universo nada es limitado. El Universo es abundante, hay de todo para todos. Lo único que produce limitaciones en tu vida son tus pensamientos de carencia.  Son tus pensamientos los que hacen que se bloquee la abundancia que hay para ti en el Universo.

No importa la edad que tengas, recuerda que tú viniste a este mundo para llevar a cabo un propósito con el fin de servir a la humanidad. Tus dones y talentos son únicos; nadie puede hacer lo que tú haces. Y si no lo haces, hay personas en el mundo que quedarán sin recibir lo que tú tienes para darles.

¿Cómo puedes entonces pensar que no hay oportunidades para ti? Lo que tú sabes hacer no lo sabe hacer una mujer de 20 o 30 años. Es tu don, tu talento, tu experiencia, tu conocimiento lo que te hace única y en alguna parte del Universo se necesita exactamente lo que tú tienes y sabes. Puedes tener 40, 50, 60 y hasta más de 60 años y en el Universo abundante e ilimitado hay alguien buscando una persona como tú para un determinado cargo, con un salario como el que tú necesitas. Recuerda que las limitaciones sólo están en tu mente. Son producto de tu educación y de la cultura en la que te desarrollaste, pero contrastan con la abundancia de oportunidades del Universo.

Marianne Williamson en su libro “La Ley de la Divina Compensación” cita lo siguiente: “En el plano espiritual no tienes competidores. No hay competencia para tu posición, ya que eres una expresión única de la Mente de Dios. No solo tienes un lugar en el Universo: tienes una función esencial en el Universo. Solo tú puedes hacer el trabajo de ser tú, y el universo mismo queda incompleto sin ti. Darse cuenta de esto no es arrogante sino humilde, ya que te pones al servicio de la mayor obra que hay: la actualización de tu propio potencial.”

Hay trabajos para ti, hay oportunidades para tu emprendimiento y si estás buscando un hombre para compartir el resto de tu vida, hay uno esperando por ti en este Universo ilimitado. Recuerda, no hay carencia, hay abundancia. La carencia solo está en tus pensamientos limitantes.

Atraemos lo que pensamos; así que reprograma tu mente con esta verdad, para que atraigas todo lo bueno que el Universo tiene para ti. Disfruta la edad que tienes. En alguna parte del mundo se necesita alguien de tu edad, con tus talentos, con tu conocimiento y con tu experiencia. ¡¡Eres única¡¡